El próximo mes de mayo de 2012 celebraremos el 35 aniversario del estreno
mundial de "Star Wars". SER historia se adelanta al cumpleaños y descubre
las claves del éxito de esta saga con millones de seguidores en todo el
mundo.
Desde tiempos inmemorables, las diferentes culturas de la humanidad han
creado historias para expresar sus experiencias, ambiciones o éxitos,
para explicarse cómo funciona el mundo y para comprender el sentido más
profundo de la vida; estas narraciones reciben el nombre de mitos.
La intención de George Lucas era rodar una película sobre Flash
Gordon, su héroe de juventud, pero como le pedían mucho dinero por los
derechos del personaje, decidió inventarse su propia saga galáctica,
manteniendo algunos elementos de los seriales de los años 30 y 40 sobre
el personaje creado por Alex Raymond: el peinado de la princesa Leia, el
emperador, las letras en perspectiva del inicio, etc.
Para el
argumento se basó en "El héroe de las mil caras", libro publicado en
1949 por Joseph Campbell, en el que el autor expone que los héroes de
todos los mitos son muy similares en sus características y aventuras ya
que todos siguen el arquetípico "viaje del héroe" (inspirado por el
famoso psiquiatra C. G. Jung quien creía en la presencia de arquetipos
en el inconsciente colectivo); Campbell concluye la existencia de un
monomito, o mito único, compartido por la mayoría de las culturas de la
Tierra. Así, las aventuras de Luke Skywalker siguen el patrón narrativo
que se deriva de las historias y leyendas populares, compartiendo un
ciclo de aventuras similar al de héroes de otras culturas: Separación -
Iniciación - Retorno.
Campbell escribe el desarrollo de la jornada
del héroe de la siguiente manera: "Un joven hombre debe dejar su hogar
atrás para embarcarse en una misteriosa aventura. Al principio duda pero
decide comenzar su viaje cuando un sabio guía le da un poderoso
talismán. En el camino, el joven se encuentra con otro valiente hombre
que lo ayuda a rescatar una damisela en peligro. Después de obtener una
revelación espiritual, el héroe madura y conquista a su maligno
adversario". La frase inicial ya nos sitúa en ese tiempo mítico, de
fábula o de cuento, en que tecnología más avanzada y elementos del
pasado se fusionan para alumbrar un nuevo universo: Hace mucho tiempo,
en una galaxia muy, muy lejana.... (como error ortográfico que se
colaron en la primera película de la saga los cuatro puntos suspensivos
en lugar de tres y se mantuvieron en las demás entregas).
Remake
A todo esto cabe añadir que el propio Lucas
reconoce que el film es una especie de remake de la película "Kakushi
toride no san akunin" (en español "La fortaleza escondida"), dirigida en
1958 por Akira Kurosawa. La similitud más evidente es la de los
campesinos y los droides C-3PO y R2-D2, aunque también encontramos
muchas otras propias de las películas de samuráis: los Jedis y su
vestimenta, las espadas láser y los conceptos de Fuerza y Lado Oscuro de
la Fuerza. El cineasta también ha afirmado que las temáticas de la
caballería medieval y los caballeros, así como la figura del paladín y
demás miembros de la sociedad feudal inspiraron a varios personajes y
conceptos en la primera película.
El montaje de la escena del
ataque a la Estrella de Muerte (concepto extraído de la novela "El
planeta errante" escrita en 1967 por Fritz Leiber) tiene su origen en
los combates aéreos de la Segunda Guerra Mundial, concretamente en los
de dos películas: "The Dam Busters" (1955, Michael Anderson) y
"Escuadrón 633" (1964, Walter Grauman).
En este conglomerado de
estilos e influencias no podía faltar el western: Luke vive con sus tíos
en una granja en el planeta Tatooine, aunque sueña con convertirse un
día en un caballero Jedi (pistolero), para disgusto de aquellos; Hans
Solo es un contrabandista fronterizo que se viste como un cowboy, y la
escena del bar es típica de las películas del oeste, con duelo a pistola
láser incluido.
Además, Lucas introduce sorprendentes componentes
históricos en la trama, con alusiones a la resistencia francesa o la
Alemania nazi que dotan de verosimilitud a la historia. De hecho,
algunos uniformes imperiales recuerdan a los de las SS y la escena final
de la entrega de medallas se basa en el documental alemán "El triunfo
de la voluntad" (1935, Leni Riefenstah).
A partir de entonces, cobró mucha mayor importancia el marketing, renovó el interés por las bandas sonoras elaboradas y sinfónicas e inauguró la categoría de herramienta esencial para los efectos especiales de toda clase (maquetas, pantallas azules, animaciones, maquillajes). Cine-espectáculo que impactó en la cultura popular y cuyos valores éticos siguen significando una lucha contra la opresión, una búsqueda de la libertad individual y colectiva, de la dignidad y lo mejor de cada uno de nosotros. En definitiva, una historia sigue hablando de temas universales como la fraternidad, la amistad, la lucha, el valor, la redención, el perdón y el éxtasis de vivir, pero concebida como una mitología moderna.
Os dejo mi intervención en el programa de Nacho Ares: